Las aplicaciones de una cámara térmica son innumerables. Sin embargo, su uso se ha visto limitado por el elevado costo de esta tecnología. Desde la detección de intrusos en aplicaciones de seguridad, donde las cámaras de video normales están limitadas en presencia de ambientes adversos como poca iluminación, lluvia, presencia de obstáculos, entre otros; hasta aplicaciones de mantenimiento preventivo, como monitoreo de instalaciones eléctricas, motores, calderas, instalaciones fotovoltaicas. Nuestra solución resuelve este dilema presentando un módulo de cámara térmica a un precio accesible, sacrificando para ello la resolución, lo cual es tolerable en la gran mayoría de escenarios.